La práctica del deporte, del fútbol ya estaba prevista en aquel ingenioso proyecto urbanístico de forma cooperativa que la mente privilegiada de José Ma.Ciurana, diseñó prácticamente solo, para la barriada del Moli Nou, muy separada del centro ciudadano santboyano. Un conjunto de 2.486 viviendas construidas en una década (1960-1969) con superficies de 40/60 m2 y con un coste total de unos 23.000 euros que hoy pueden valer 108.000 euros o más.
Allá en la Ciudad Cooperativa viven más de 6.000 personas y estas gentes se sienten aún hoy “cooperativistas” teniendo un firme sentido de grupo vecinal muy positivo que satisfaría a J.M. Ciurana, aparejador, doctor en Derecho, licenciado en Filosofía y secretario municipal. Ciurana fue un leridano franquista y ex-combatiente, pero con una arraigada doctrina social cristiana; sus relaciones e interlocuciones directas con el Ministerio de la Vivienda de la época ayudaron a cristalizar su proyecto-, en un momento de gran traslado de gentes del agro a las ciudades suburbanas, como fue el caso de Sant Boi que triplicó su población. Ciurana era un hombre que practicaba el tenis con soltura en las pistas de tierra batida del Manicomio masculino, con sus cinco hijos. Y en sus excursiones dominicales por las zonas locales de montaña, era muy consciente del gran problema del barraquismo ilegal que se extendía y de las infraviviendas. No eran extraños los derrumbes y accidentes de construcción en esta época.
Ciurana tuvo su gran idea (fiel a sus principios social-cristianos) y la puso en práctica contra viento y marea, cosa que en nuestra sociedad pasiva es lo más difícil y meritorio, él pasó a la acción y defendió en una Memoria bien escrita y razonada su proyecto.
Hoy cuando un equipo de barrio, -CF Ciudad Cooperativa- asciende en tres temporadas a la categoría superior, que han perdido equipos como el Sant Boi y El Prat, bien respaldados por los Ayuntamientos. con su estadio modesto y de reducidas gradas (600 espectadores máximo), sin deudas y que tras pasar temporadas en el ostracismo, ha recuperado categoría, gracias a la entrada de un directivo hábil y veteranos y experimentados jugadores, que se han sentido motivados para lograr la promoción que otros han perdido. El logro es notable, porque el fútbol es un deporte de contacto con reglas sencillas, y sociabiliza a muchos habitantes de las periferias, que se sienten más vinculados, con la conexión social a su pequeño equipo, (Europa, Sant Andreu, Rayo Vallecano…) que a las empresas “futboleras” de las categorías reinas. Pero como muestra de fidelidad a gente del barrio, el estadio de la “Cope”, lleva el nombre del malogrado Dani Jarque, jugador que desde su barrio llegó al Español y que murió a los 26 años en Italia.
La Cooperativa ha mantenido hasta hace muy poco una autonomía especial que nacía del concepto de la co-propiedad y de la responsabilidad vecinal. En la colocación de ascensores ha seguido un programa auto sostenido con fondos privados y públicos que han mejorado la habitabilidad de las viviendas. Su biblioteca, guardería y tres colegios públicos, pistas y canchas, parada de FGC y un ambiente de pueblo, hacen del barrio, un ente capaz de superar peligros asociales, sean en forma de inseguridad o cobros por el uso de instalaciones deportivas. Hay gentes nuevas y estas gentes deben integrarse, no separarse y vivir aparte. El jugador del Barca Macizo, también tuvo vinculación con el barrio. Y sería difícil no encontrar en las nuevas generaciones, gentes con estudios y ambiciones no tan solo deportivas, sino en los medios audiovisuales y musicales. Desde hace años, el barrio tiene concejales que son residentes en muchas ocasiones, durante los 46 años de predominio socialista. Es un barrio con buena relación con el poder real. No le gustan las improvisaciones y oportunismos electorales. Tiene en la zona de parkings, un proyecto urbanístico conjunto con Santa Coloma de Cervelló y posible afectación de la Colonia Güell tan necesitada de una rehabilitación.
¡Cuántos partidos, han intentado el “puerta a puerta” ofertando soluciones a los problemas del barrio sin conseguir grandes resultados!
Aunque bien es cierto que el censo electoral envejece y que los nuevos habitantes no sienten por ahora la llamada intensiva de la participación cívico-política, se conforman con que sus demandas sean atendidas y si quieren desahogarse van al estadio Milà Gelabert, del FC Sant Boi, agotan las localidades y jalean a su equipo hasta extenuarse en esta emocionante finalísima entre dos equipos samboyanos. El más antiguo con 41 equipos y el de CF Cooperativa con 23 equipos filiales en total. Progresando.
Uno arriba por méritos y el otro encadenado a una deuda fiscal que debe liquidar a plazos que le condicionan.
Dos modelos de practica deportiva, la que nace de la afición y del sentido de pertenencia vecinal, con sacrificio y habilidad oportunista y la que aspira a objetivos de promoción con alto coste subvencionado y en la práctica magros resultados deportivos; porque se carece de masa social de apoyo, que sí la tiene el CF Cooperativa. Pronto su escudo amarillo, será reconocido fuera de su barrio y esto en sí ya es un gran logro que a J.M. Ciurana, teórico del urbanismo asequible y gran practicante deportivo, le resultaría muy grato. Seguro que él luciría en su solapa la insignia amarilla del CF Ciudad Cooperativa y su bufanda si la consiguiera. III