Ya está más que confirmado: el próximo 5 de julio, la segunda etapa del Tour de Francia 2026 convertirá Castelldefels, Gavà, Viladecans, Begues y Molins de Rei -entre otros parajes del Baix Llobregat- en un auténtico escenario ciclístico internacional. Durante 178 kilómetros, el pelotón recorrerá la costa y el prelitoral barcelonés, mostrando playas, parques y avenidas emblemáticas antes de un final explosivo en el Castillo de Montjuïc, en plena Barcelona. Por primera vez, el Baix Llobregat será testigo directo del paso de la gran ronda francesa (la prueba más importante del calendario ciclista internacional), en una jornada épica que aunará deporte de élite, paisaje y pasión por el ciclismo.
Es completamente oficial. El sueño de los más grandes aficionados al ciclismo del Baix Llobregat y L'Hospitalet se hará realidad el próximo verano. Barcelona se prepara para vivir un momento histórico: por primera vez, el Tour de Francia comenzará en la capital catalana y en su segunda etapa de la edición 2026 atravesará la comarca, como ya avanzamos hace unos meses en El Llobregat. Esto sucederá exactamente el 5 de julio, cuando una etapa que cubrirá una ruta de 178 kilómetros desde Tarragona hasta Barcelona, mostrando al mundo la riqueza paisajística y urbana del territorio. No hay vuelta (ciclista) atrás: la organizacióón del Tour ha presentado este jueves en París los detalles de la edición 2026, un hito histórico que seguro que es recordado durante muchos años por la afición local a los pedales.

El pelotón recorrerá la costa y el prelitoral barcelonés, pasando por Vilanova i la Geltrú y Sitges antes de adentrarse en los municipios del Baix Llobregat. En concreto la serpiente multicolor entrará por Castelldefels (en el punto kiilométrico 74,1 de la ruta) proseguirá hasta Gavà, y Viladecans y desde ahí encarará la subida al alto de Begues (399 metros de altura), un puerto con rampas del 6,5% distribuidas en 6,1 km. Desde ahí, el gran grupo seguirá hasta Olesa de Bonesvalls y la comarca del Penedès para retornar a la comarca con un nuevo plato fuerte en su paso por Molins de Rei (punto kilométrico 124,1 de la etapa) y desde allí al escenso en Collserola del alto de Santa Creu d'Olorda (de 406 metros de altura), un tramo con un desnivel en ascenso del 4,5% y un trazado de 8,4 kilómetros que entrará en el municipio de Barcelona. La etapa concluirá con la subida final al emblemático Castillo de Montjuïc, en Barcelona, garantizando un desenlace lleno de emoción y tensión.
Una oportunidad única para la comarca
Las autoridades locales ya han mostrado su entusiasmo. “Es una oportunidad única para proyectar la comarca al mundo y fomentar el cicloturismo”, ha señalado este jueves David Escudé, diputado de Deportes de la Diputación de Barcelona. Y es que todos los ayuntamientos inmersos por el trazado han trabajado junto a la organización para acondicionar las carreteras y garantizar la seguridad de ciclistas y espectadores, mientras se espera que miles de aficuionados llenen todo el recorrido.

El paso del Tour por Castelldefels, Gavà, Viladecans, Begues y Molins de Rei y el resto de la comarca, no solo pondrá al Baix Llobregat en el mapa internacional del ciclismo, sino que le permitirá refozar su posición como destino para el turismo activo y sostenible, con rutas ciclistas, servicios especializados y alojamientos preparados para recibir visitantes amantes de la bicicleta. En el imaginario colectivo ya se vive lo que está por venir: moción en las calles, cánticos y aplausos appaso del pelotón, mientras los ciclistas, algunos de ellos favoritos para la general, lucharán por mantener su ritmo antes del exigente final en Montjuïc. Por primera vez, el Baix Llobregat será testigo directo de la magia del Tour de Francia, un momento histórico que los aficionados recordarán durante años.
Impulso del cicloturismo en la provincia de Barcelona
El paso del Tour también va a sevir para reforzar la apuesta de la Diputación de Barcelona por el cicloturismo en toda la provincia. La región metropolitana cuenta con una amplia red de rutas señalizadas y más de 250 km de caminos accesibles a lo largo de los ríos Llobregat, Anoia y Cardener, dentro del proyecto Vies Blaves Barcelona. Más de 80 empresas del territorio ofrecen alquiler de bicicletas y 150 tiendas especializadas dan soporte técnico a los aficionados, mientras que los alojamientos adaptados permiten que los turistas disfruten de experiencias de deporte y naturaleza.

El Plan de Fomento del Ciclismo de la Diputación de Barcelona, en colaboración con los municipios, promueve el uso de la bicicleta como medio de transporte saludable y sostenible, mejorando infraestructuras como carriles bici y aparcamientos seguros, e impulsando campañas de sensibilización y seguridad vial. Así, el Tour de Francia se convierte en un escaparate internacional no solo para el deporte de élite, sino también para consolidar Barcelona y sus comarcas como un referente global en turismo activo y cicloturismo.