Nadie en la calle sospechaba nada de una vivienda de Vallirana que parecía deshabitada. Ni el zumbido constante -casi lindante con el silencio sepulcral-, ni las persianas siempre bajadas, ni el olor que a veces escapaba a deshora hicieron saltar las alarmas. Aunque es muy probable que algún vecino andase ya con la mosca detrás de la oreja ante tanto misterio. Quien tuviera sus dudas sobre lo que pasaba andaba pero que muy encaminado. Tras una puerta anodina de una vivienda unifamiliar se escondía un auténtico centro de producción de marihuana: 1.260 plantas, casi nueve kilos listos para la venta y más de 44.000 euros en efectivo. La operación conjunta de la Policía Nacional y las policías municipales de Vallirana y Cervelló, que se ha saldado con dos detenidos, ha logrado destapar, en cuestión de minutos, una actividad ilícitaba que llevaba meses creciendo sin que saltara la liebre.
La operación contra una casa misteriosa de Valirana se produjo el 25 de noviembre, según han informado este miércoless fuentes policiales. A primera hora de la mañana, varios vehículos de la Policía Nacional y de las policías municipales de Vallirana y Cervelló convergieron en una tranquila zona de viviendas unifamiliares, uno de esos sitios donde parece que nunca pasa nada. El objetivo era una viviendaque, desde el exterior, no llamaba la atención: persianas bajadas, poco movimiento y ningún indicio visible del enorme entramado delictivo que escondía dentro.
Con la orden judicial en la mano, los agentes forzaron la entrada y se encontraron de frente con lo que los propios agentes han descrito como una plantación “indoor” a pleno rendimiento. La vivienda había sido completamente vaciada de su uso habitual o doméstico para convertirla en un centro de producción masiva de marihuana. En varias habitaciones, iluminadas por potentes focos y rodeadas de aparatos de ventilación, crecían 1.260 plantas, distribuidas en hileras y conectadas a un sofisticado sistema de cultivo.
Dinero en efectivo y hasta dos táser
El hallazgo no terminó ahí. Entre el material incautado aparecieron 8,75 kilos de marihuana ya procesada, lista para su venta, y 44.571 euros en efectivo, además de dos dispositivos eléctricos tipo táser. La instalación funcionaba gracias a un enganche ilegal a la red eléctrica, que había provocado una defraudación valorada en 10.234,54 euros según la compañía suministradora, uno de los indicios que puso a la policia sobre la pista de la red,

Y es que la investigación del Grupo I de Policía Judicial (UDYCO) de la Comisaría de Cornellà había arrancado semanas atrás, justamente tras detectarse consumos eléctricos irregulares y movimientos sospechosos en la vivienda. Con la colaboración de las policías locales, se comprobó que el inmueble se utilizaba exclusivamente como centro de producción y almacenamiento de droga.
Dos detenidos in fraganti
En el operativo han sido detenida una pareja, que fue sorprendida dentro del domicilio, ambos están acusados de un presunto delito contra la salud pública y fraude de fluido eléctrico. Tras su traslado a dependencias policiales y la instrucción del atestado, el juzgado de Sant Feliu de Llobregat ha decretado prisión provisional para el hombre y libertad con cargos para la mujer, para que pueda atender al hijo menor que tiene a su cargo.
El éxuito de la operación permite dar por desactivado un importante punto de producción que abastecía a toda esta zona del Baix Llobregat ubicada en las estribaciones del Ordal y su entorno. Además, cierra una investigación que ha sacado a la luz una de las mayores plantaciones “indoor” detectadas recientemente en toda la comarca.