El servicio de recogida de muebles y voluminosos a domicilio en Viladecans, que comenzó a operar el 7 de julio, ha tenido una acogida notable entre los residentes. En un periodo de solo dos semanas, más del 63% de los muebles solicitados han sido recogidos, lo que equivale a aproximadamente 27.280 kg de residuos voluminosos que ya no están en las calles.
A diferencia del modelo anterior, donde los muebles debían ser dejados en la vía pública en fechas específicas, el nuevo sistema permite a los usuarios solicitar la recogida cualquier día de la semana, desde lunes hasta sábado. Este cambio incluye un horario flexible y la condición de que los muebles sean entregados desmontados, lo cual contribuye a mantener un entorno urbano más limpio al evitar la acumulación de objetos no deseados.
Proceso y resultados del nuevo servicio
Para acceder al servicio, es necesario realizar una solicitud previa, ya sea llamando al 93 732 82 84 o utilizando la aplicación móvil Viladecans&Tu. Hasta ahora, se han registrado 378 solicitudes, lo que refleja el interés y la utilidad del servicio ofrecido.
Jordi Mazón, teniente de alcaldesa responsable de Movilidad, limpieza y recogida de residuos, ha expresado su satisfacción con los resultados iniciales. Sin embargo, también ha señalado que aún hay personas que continúan dejando muebles en la calle: “Es importante seguir informando a quienes no conocen el sistema para que comprendan sus ventajas”. Además, ha destacado que este modelo está alineado con el objetivo estratégico de Viladecans de convertirse en una ciudad neutra en emisiones.
Sostenibilidad y economía circular
Una vez recogidos, los muebles son clasificados según su estado. Aquellos que no pueden ser reutilizados son triturados para convertirlos en materia prima para nuevos productos. Los electrodomésticos se envían a gestores especializados en RAEE, donde se recuperan materiales útiles. Por otro lado, los muebles en buen estado son limpiados y reparados antes de ser vendidos nuevamente, promoviendo así una segunda vida útil.
Este nuevo modelo no solo mejora la limpieza del espacio público sino que también ha generado nuevos puestos de trabajo, especialmente para personas en situaciones vulnerables. De esta forma, se impulsa una economía circular y se fomenta la justicia social, contribuyendo a hacer de Viladecans una ciudad más sostenible e inclusiva.