Para el presente artículo hemos decidido esperar a la finalización del encuentro entre Donald Trump y Xi Jinping en Corea del Sur, pues el debate sobre las tierras raras es clave en términos de liderazgo tecnológico, económico y militar. El lector/a encontrará la reseña de un prestigioso evento sobre gobernanza global celebrado en Barcelona, con presencia de El Llobregat.
Por Jorge Aguadero Casado.
Estos días, mientras las personas promedio nos ocupábamos de nuestras cosas, EE. UU. y China han dirimido sus diferencias en Busan (Corea del Sur), con el resultado de que los norteamericanos reducirán los aranceles a los productos chinos y su contraparte levantará el bloqueo a la exportación de tierras raras durante un año. En esta partida de ajedrez ambas superpotencias tenían activos estratégicos diferenciados: Estados Unidos se presentó como primera potencia económica mundial; China posee la mayor reserva planetaria de tierras raras, además del 90% de su procesamiento y refinado. ¿Quién conseguiría las condiciones más favorables en la negociación?
Desde mi perspectiva (que, por supuesto, no ha de tomarse como una verdad absoluta), Donald Trump llegó a tierras asiáticas con varios focos de tensión acuciante: el cierre de Gobierno sigue sine die, viéndose forzado a usar el fondo de emergencia del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria, del que depende el 12% de los estadounidenses. Tampoco ayuda que su principal baza de prestigio, el acuerdo de paz entre Israel y Palestina, esté en manos de otros. Por su parte, Xi Jinping llegó con un crecimiento económico sólido (5,2%, ligeramente por encima del 5% esperado a inicios de año), expansión de los BRICS e iniciativas de multilateralidad para mostrar su compromiso de desarrollo con las regiones del acuerdo Asia-Pacífico.
Por su parte, la Unión Europea ha estado expectante en la semidistancia, con el recelo natural de quien ve disminuir su influencia en la esfera internacional. Esta reunión bilateral iba más allá de la necesidad norteamericana de asegurarse tierras raras para su tecnología civil y para su importante armamento convencional (se ha hablado mucho de que, si EE. UU. no hubiese conseguido el restablecimiento del flujo de tierras raras, la alternativa a la inoperancia de sus armas convencionales habría sido verse abocados al uso de armamento nuclear en caso de guerra, lo que habría sido una situación planetaria a temer si echamos un vistazo a su historial bélico en los últimos 50 años), pues la UE depende de las tierras controladas por China para sostener su propio mercado tecnológico. La actual presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, hace equilibrios entre el discurso fuerte de “China inunda los mercados mundiales automovilístico con una sobreproducción subvencionada que ahoga a los fabricantes occidentales” y la dura realidad de que, sin las tierras raras controladas por China, la UE no puede hacer frente a sus propios compromisos de sostenibilidad medioambiental en la producción tecnológica, con especial mención a los sectores automovilístico y energético. Esto, tras invertir ingentes cantidades de dinero en reconvertir dichos sectores, lo que nos ha dejado en una situación estratégica de inferioridad para negociar. Solo el tiempo dirá si estuvimos acertados adhiriéndonos a la Agenda 2030, pero habrá que preguntarse si el ciudadano medio de la UE se siente satisfecho financiando el optimismo de Bruselas.

El escenario del Reial Cercle Artístic de Barcelona se vistió de gala para acoger el “Seminario sobre la Gobernanza Global y las Nuevas Oportunidades de Cooperación entre China y España (Innovación en la gobernanza – Un futuro compartido)”. (Foto: Linkchina Translations & Consulting)
Opino, como la práctica totalidad de los analistas políticos internacionales, que China ha salido muy reforzada de este encuentro entre presidentes. El control absoluto del suministro mundial de tierras raras es una jugada ganadora que nos habla de presente y que condiciona el futuro. Si me permiten el apunte, habla también de un pasado reciente de trabajo con una dirección clara, pues mientras Occidente no hacía los deberes en este asunto los chinos invirtieron notables esfuerzos en ello.
Tras este largo contexto, que me parece necesario para exponerles lo que viene a continuación, les voy a contar que la revista China Today organizó un evento de alto nivel en Barcelona, en el magnífico Reial Cercle Artístic de Barcelona, bajo el epígrafe “Seminario sobre la Gobernanza Global y las Nuevas Oportunidades de Cooperación entre China y España (Innovación en la gobernanza – Un futuro compartido)”, en el que diferentes ponentes aportamos nuestra visión. Los conferenciantes fuimos Zhao Lijun (Directora del Centro para Europa y África de la Oficina de Publicaciones en Lenguas Extranjeras de China), Pedro Nueno (Presidente honorario europeo y fundador de CEIBS), Hu Aimin (Cónsul General adjunto de China en Barcelona), María Callejón (Exsecretaria general de PYMES del Ministerio de Industria de España y exvicerrectora de la Universitat de Barcelona, Augusto Soto (Profesor en Esade y Director del proyecto «Diálogo con China»), Jacinto Soler Matutes (Director de Relaciones Internacionales de PIMEC), Ricardo Ferrer (Presidente de la Cámara Hispano-Hongkonesa de Barcelona), Pablo Pareja Alcarraz (Profesor de la Universitat Pompeu Fabra (UPF), investigador Serra Húnter y asistente del rector), Lluc Vidal (Director del Grado en Relaciones Internacionales de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), experto en Asia-Pacífico), Vicente Ortun (Profesor titular de la Facultat d´Economia i Empresa de la UPF), Carlos Santana (Profesor del IE Business School y exresponsable en España del tren China-Europa Yiwu-Madrid), Joaquín Beltrán (Profesor de la Universitat Autònoma de Barcelona), María José Masnou (Profesora de la Universitat de Lleida (UdL), directora de la Cátedra UNESCO sobre Ciudades Intermedias y diseñadora del Col·legi d´Arquitectes de Catalunya (COAC) en Barcelona, Carles Brasó (Profesor de la UOC) y un servidor, Jorge Aguadero, en calidad de articulista de opinión sobre política internacional del medio chino Global Times. Hobo, también una exposición temática de libros relacionados con el seminario.
Entre los organizadores estaban el ya mencionado Augusto Soto y la consultora Linkchina Translations & Consulting, muy atentos en el trato con los ponentes y con los invitados. Resumir en un solo artículo todas las ponencias es un imposible, por lo que voy a limitarme a hacer un bosquejo que sirva como base para futuras reflexiones sobre estas cuestiones.

Augusto Soto, profesor en Esade y Director del proyecto «Diálogo con China». (Foto: Linkchina Translations & Consulting)
Me llamaron poderosamente la atención las ponencias de Pedro Nueno y de María Callejón, sin desmerecer en absoluto al resto de conferenciantes. Ambos derrocharon simpatía y grandes dosis de energía en sus respectivas intervenciones, propiciando situaciones de cercanía que el público agradeció con aplausos.
Les voy a contar una anécdota de Nueno con el presidente de China, Xi Jinping, que el propio presidente honorario de la Unión Europea nos compartió, a propuesta de Augusto Soto. Fue una situación coyuntural que nos dice mucho de lo estructural y que, en mi opinión, les va a dar una visión muy directa del desarrollismo chino. Seré lo más literal posible: “A principios de su mandato, el presidente Xi me invitó a comer y, mientras hablábamos de otras cosas, me preguntó cuál pensaba que debía ser su principal labor al frente de la nación. Tras pensarlo detenidamente, le dije que China solo sería una gran potencia mundial cuando ninguno de sus habitantes viviese en condiciones de pobreza extrema. Entonces, para mi sorpresa, Xi Jinping se sacó una pequeña agenda del bolsillo interior de la americana y me mostró lo que tenía escrito en la primera página: “Liberar a China de la pobreza”. Esas palabras de Nueno impactaron fuertemente entre los presentes, habida cuenta de que en 2021 China consiguió el hito histórico de la erradicación de la pobreza extrema en todo su territorio, diez años antes de lo que había previsto.
La otra ponente que les voy a mencionar fue María Callejón, quien me sorprendió gratamente por su vehemencia al señalar los problemas intrínsecos de nuestro sistema educativo (especialmente en el ámbito de universidades) y cómo la formación de los jóvenes, en China, explica la pujanza del gigante asiático. Pujanza en todos los campos, cabe decir, superando a Estados Unidos en el número de universidades entre las 500 mejores del mundo y con cada vez más entre las 100 mejores. María Callejón habló también de futuro, mostrándose seriamente preocupada por las expectativas que esperan a nuestros jóvenes.

María Callejón, exsecretaria general de PYMES del Ministerio de Industria de España y exvicerrectora de la Universitat de Barcelona
En cuanto a mi intervención, les dejo con una pregunta sobre el liderazgo de Europa en el nuevo orden mundial: “(…) Malí tiene unas 860 minas de oro, pero apenas posee reservas, está hundida en la miseria; Francia, que no tiene minas de oro, posee la cuarta mayor reserva mundial. ¿Adivinan de dónde lo sacan? Lo de “Igualdad, legalidad y fraternidad” parece que se les ha olvidado. ¿Con qué ejemplo va a hablarnos Francia de liderazgo?”.
Si lo desean, pueden leer mi conferencia en el enlace
https://aguaderocasado.com/conferencia/