La segunda ciudad de Cataluña vive desde este viernes en una situación crítica: el alcalde de L'Hospitalet, David Quirós (PSC), se tendrá que someter a una cuestión de confianza como consecuncia de que el Pleno ha rechazado los presupuestos municipales para 2026, valorados en 363,7 millones de euros, La decisión supone un pulso político que evidencia la profunda fractura entre PSC, ERC, Comuns y los partidos de derechas (PP y VOX). En concreto, la negativa a última hora de ERC+EUiA, que exigía una rebaja del IBI y la revisión de la tasa de residuos, junto con el “no” anunciado de PP, VOX y Comuns, ha dejado al gobierno del PSC completamente aislado y a un solo voto de la mayoría absoluta imprescindible para sacar adelante las cuentas. Unas cuentas que prevén importantes inversiones en vivienda social, seguridad, limpieza urbana, educación y grandes proyectos de transformación como el Plan Integral del Samontà, pero su aprobación queda en suspenso mientras los grupos de oposición y el gobierno se acusan mutuamente de falta de diálogo y coherencia. La cuestión de confianza solo tiene dos finales posibles: mla aprobación automática de los presupuestos o que la oposición se ponga de acuerdo para elegir un nuevo alcalde, una opción completamente peregrina.