Para construir las instalaciones se han destinado 15 millones de euros procedentes de recursos propios del hospital y en el diseño se ha puesto el enfoque tanto en la sostenibilidad como en dignificar los espacios para una mejor atención de las personas. Actualmente, el centro se encuentra inmerso en un proceso de reconversión de las unidades de larga estancia de salud mental, lo cual implica un cambio y una potenciación de los servicios comunitarios con el objetivo de evitar los ingresos de larga duración. El nuevo edificio acoge a pacientes de salud mental y atención intermedia: dos unidades de atención psicosocial del área de rehabilitación.