Autovía B 25

Las obras de la autovía B-25 en Sant Boi causarán restricciones de tráfico durante al menos tres semanas en el acceso a Sant Boi. Se cerrará el ramal que conecta la calzada en dirección a Cornellà de la comarcal C-245 con la BV-2002, afectando el acceso al centro de la ciudad y a Sant Vicenç. Las alternativas son complicadas y alguna requiere un rodeos de hasta cuatro kilómetros.

La construcción de la autovía B-25 en Sant Boi, que comenzó en julio y durará 20 meses, permitirá mejorar la movilidad urbana y conectar directamente con la autopista C-32, evitando la congestión en la rotonda de La Parellada. La nueva vía también reordenará los accesos al casco urbano y abrirá nuevas conexiones. El proyecto, que ha sufrido varios retrasos a lo largo de los años, se espera que esté operativo en abril de 2025.

El Ministerio de Transportes ha otorgado 65,83 millones de euros para finalizar la prolongación de la autovía del Baix Llobregat y mejorar la movilidad en Barcelona. Se construirán 2,26 km de la nueva autovía B-25 y se remodelarán los enlaces del entorno para conectar la autovía A-2 con la autopista C-32. También se realizarán mejoras en siete zonas específicas y se construirá un carril-bici de 750 metros. Además, se intervendrá en 24 estructuras y se desviarán varios servicios afectados por la obra.

Las obras de construcción de la autovía B-25 han causado este sábado retenciones en el acceso a Sant Boi debido al cierre temporal de la comarcal C-245. Aunque se anunció el corte, no estuvo convenientemente señalizado y hubo confusión respecto al horario. Además, los navegadores no informaron correctamente sobre las restricciones, lo que no ayudó a sortear el atasco..

Se ha retomado la construcción de la variante de la autovía del Baix Llobregat (A-2) en Sant Boi, que conectará con la autopista C-32. La primera consecuencia del reinicio de las obras va a ser la demolición de las míticas columnas inacabadas del proyecto, que formaban parte del paisaje urbano, porque ha habido un cambio de trazado y se han incluido mejoras en la actuación para reducir el impacto ambiental y las molestias a los vecinos. Las obras durarán dos años.

El Mitma ha aprobado definitivamente el proyecto de trazado para la terminación de las obras de una infraestructura que se proyectó para los Juegos Olímpicos de Barcelona 92. La ratificación es solo un paso más en un proceso que todavía puede tardar años en darse por concluido.