El Consejo Metropolitano del Área Metropolitana de Barcelona (AMB) ha aprobado este martes 17 de junio el proyecto para consolidar y adecuar cuatro naves del histórico complejo industrial de Can Trinxet, situado en el barrio de Santa Eulàlia, en L’Hospitalet. Las obras, financiadas por el AMB con un presupuesto cercano a los 2,9 millones de euros, tienen previsto comenzar en 2026 y forman parte de un ambicioso plan para revitalizar este emblemático espacio.
El proyecto contempla ubicar en la nave de la calle Santa Eulàlia la sede de la Concejalía del Distrito de Santa Eulàlia y Granvia Sud, junto con la Oficina de Atención a la Ciudadanía. En una segunda fase, se trasladará al mismo espacio el Centro Cultural Santa Eulàlia José María García-Calvillo, liberando así el actual local donde se prevé instalar una nueva biblioteca para el barrio. Esta remodelación responde a la necesidad de modernizar los servicios municipales y acercarlos a los vecinos en un entorno histórico con valor patrimonial.
De hecho, la intervención se llevará a cabo respetando y valorando los elementos protegidos del edificio, como las fachadas, los vestíbulos, las escaleras, la portería y la emblemática chimenea, según el Plan especial de protección del patrimonio arquitectónico de L’Hospitalet. Un esfuerzo para conservar el legado industrial que este complejo representa.
Un siglo de historia
Can Trinxet tiene una gran historia detrás: nació de la unión de la desaparecida Fábrica de Hilados Trinxet y la Fábrica de Can Gras, construida entre 1906 y 1910 por el arquitecto Modest Feu i Estrada. Durante la primera mitad del siglo XX, fue una de las empresas más importantes de L’Hospitalet y un símbolo de la Santa Eulàlia industrial. Sin embargo, con el paso del tiempo, el complejo cayó en desuso y se convirtió en un foco de reivindicaciones vecinales que pedían su conservación y un uso público que recuperara su valor para la comunidad.
Durante más de una década, el complejo de Can Trinxet fue objeto de intensas reivindicaciones por parte de los vecinos de Santa Eulàlia y colectivos sociales, que alertaban sobre el riesgo de degradación y abandono de este patrimonio industrial emblemático. La comunidad local demandaba que el espacio no se convirtiera en un mero proyecto inmobiliario privado, sino que fuera recuperado para usos públicos y culturales que beneficiaran al barrio. Se organizaron movilizaciones, reuniones y campañas para preservar las naves, proteger su valor histórico y garantizar su integración en el tejido social como un lugar de encuentro y actividad comunitaria. Estas presiones fueron clave para que las administraciones apostaran por un proyecto de rehabilitación que combine la conservación patrimonial con nuevas funciones sociales y culturales, en línea con las necesidades y aspiraciones de los residentes.
Las primeras actuaciones
En 2015, el Ayuntamiento y el AMB comenzaron la consolidación estructural de la nave central de Can Gras, actuando sobre la cubierta y rehabilitando la nave lateral para usos sociales y culturales en 2019. Ahora, esta nueva fase promete dar un paso definitivo para que Can Trinxet vuelva a ser un espacio vivo y útil para los vecinos.
Este proyecto forma parte además del modelo innovador de gestión pública que impulsa L’Hospitalet 6.0, con una concejalía del siglo XXI que apuesta por la digitalización y la cercanía al ciudadano. Así, la renovación de Can Trinxet no solo es un acto de conservación histórica, sino también una apuesta por acercar la administración municipal a la gente de manera accesible y moderna.