La ampliación del aeropuerto de Barcelona-El Prat anunciada este martes ha encendido todas las alarmas en el territorio contiguo a la infraestructura de El Prat y Viladecans, enfrentando a defensores con detractores.. Mientras los empresarios y el Govern aplauden el proyecto como clave para competir con Madrid, Frankfurt o París, los municipios afectados denuncian una operación que amenaza espacios naturales protegidos, ignora a los vecinos y dispara el ruido aéreo a niveles insostenibles. Castelldefels, El Prat y Viladecans ya han tomado posiciones: o se escucha al territorio, o habrá batalla. Porque la ampliación de la tercera pista puede asestar un golpe medioambiental al sistema de lagunas, pero también puede diezmar de forma drástica (con 240 hectáreas menos) el Parc Agrari del Delta, que busca reinventarse como un hub 2.0 de la industria agroalimentaria.
La reciente propuesta de ampliación del Aeropuerto de Barcelona-El Prat, presentada oficialmente este miércoles semana por la Generalitat de Catalunya por y Aena (como portavoz del Gobierno), ha encendido un debate político, social y territorial en el territorio afectado por el nuevo macroproyecto urbanístico. Mientras el tejido empresarial y el Govern catalán ven en la operación una clave para asegurar la competitividad internacional de las terminales barcelonesas, ayuntamientos como Castelldefels y El Prat han expresado su rechazo frontal al proyecto, principalmente por su impacto ambiental y acústico sobre zonas protegidas y áreas residenciales.
El alcalde de Castelldefels, Manu Reyes (PP), ha criticado con dureza la iniciativa pactada entre Salvador Illa y Pedro Sánchez. “Castelldefels, siendo el municipio más afectado por los sobrevuelos, no ha sido escuchado. No nos han tenido en cuenta en la elaboración del nuevo proyecto”, ha denunciado el primer edil. Según Reyes, el plan contempla un aumento de vuelos en configuración no preferente que hará que “tengamos un vuelo (por encima de zonas habitadas del municipio) cada 30 segundos, frente a los 50 segundo actuales". Este aumento de la frecuencia de paso de los vuelos molestos "supone un riesgo directo para la salud de la ciudadanía”, ha corroborado Manu Reyes
Sin medidas compensatorias para las personas
Además, Reyes ha lamentado que el proyecto no incluya “ninguna medida compensatoria para proteger a las personas que vivirán este incremento del tráfico aéreo”. El municipio de Castelldefels ha convocado un pleno extraordinario urgente para formalizar y dejar clara su oposición institucional y para exigir alternativas que prioricen el bienestar de sus residentes.
Viladecans pide respeto para el sector agrícola
Por su parte, la alcaldesa de Viladecans, Olga Morales (PSC), adoptó un tono más conciliador, aunque centró sus demandas en la protección del sector agrícola local. “Hemos hablado con la consellera Sílvia Paneque sobre la compatibilidad del proyecto con los intereses locales, en especial del sector agrario, que está en expansión y es estratégico para Viladecans" y la conselleria se ha mostrado receptiva, según la primera edil de Viladecans.
Morales ha explicado que ya se han mantenido reuniones bilaterales entre administraciones y payeses y que se continuará avanzando “en aspectos que nos afectan directamente, como la definición de usos y actividades económicas en el entorno aeroportuario”, ha recalcado Olga Morales. Su vecino Gavà, está satisfecho con los elementos del proyecto porque garantiza el desarrollo de un nuevo barrio de 5.000 viviendas que queda fuera de la zona de afectación
El Prat se planta: “No es un nuevo proyecto, es el mismo con otro enfoque”
El Ayuntamiento de El Prat de Llobregat, liderado por Alba Bou (Comuns), también ha sido tajante. En una comparecencia tras la presentación del proyecto, Bou ha retiterado que se trata de “la misma ampliación que ya rechazamos, pero ahora con afección sobre dos espacios naturales en lugar de uno”. La alcaldesa ha criticado la “falta de transparencia” del Govern y ha denunció que no se ha contado con el territorio en la toma de decisiones.
Bou ha advertido que El Prat “presentará batalla donde se pueda, porque somos el municipio receptor de esta gran infraestructura”, ha afirmado afirmó. Bou ha advertido de que no se trata de restaurar o compensar espacios, sino de evitar la destrucción de lo que ya está protegido. Además, expresó su creciente preocupación por el posible impacto de la ampliación de la pista sobre patrimonio cultural. como la Casa Juncosa, y ha exigido más detalles sobre el contenido real del proyecto.
Los empresarios aplauden pero reclaman rapidez y gobernanza
Frente a las críticas institucionales, el sector económico ha mostrado su respaldo casi unánime a la propuesta. Organizaciones como la Cambra de Comerç de Barcelona, Pimec, Círculo de Economía, RACC y Barcelona Global la consideran una “infraestructura estratégica” para asegurar la conectividad intercontinental de Cataluña y no quedarse atrás frente a otros grandes hubs europeos.
“La ampliación es clave para convertir a Barcelona en nodo de conexiones de largo radio, fomentar las exportaciones catalanas y reforzar la capitalidad de congresos y ferias”, argumentaron en un comunicado conjunto. Aplauden además que se recupere la capacidad para 90 operaciones por hora y que se planteen medidas para reducir el impacto sobre Gavà y Castelldefels, además de crear un Fondo Ambiental y una Anilla Verde en el delta del Llobregat.
Eso sí, los empresarios advierten que el plan llega tarde y temen perder el tren de las conexiones intercontinentales si no se avanza rápido. “La liga de hubs europeos está consolidada, y si no se toman decisiones ya, la distancia con aeropuertos como Madrid, Frankfurt o Heathrow se ampliará aún más”, advierten expertos como Xavier Fageda, de la UB School of Economics.
Una carrera contrarreloj en el tablero europeo
El plan, que aún debe obtener luz verde de la Comisión Europea, no concluiría antes de 2033. Mientras tanto, los grandes aeropuertos competidores ya avanzan en sus propias ampliaciones: la Terminal 3 de Frankfurt estará lista en 2026, la tercera pista de Heathrow se prevé para 2030, y Amsterdam culminará reformas en 2029. Madrid, por su parte, ya ejecuta la ampliación de Barajas.
“La ampliación no garantiza el éxito, pero crea las condiciones para competir en igualdad”, ha explicado este miércoles el catedrático Pere Suau-Sánchez (UOC). Según el experto, el nuevo diseño permitiría aumentar vuelos de fuselaje ancho, clave para rutas de largo radio, y mejorar la experiencia del pasajero, aspectos vitales para atraer aerolíneas y rutas internacionales.
Desde la Cambra de Comerç, Miquel Martí advierte que “hay que construir desde ya una estructura de base para atraer rutas intercontinentales y cerrar acuerdos con aerolíneas. De lo contrario, cuando la infraestructura esté lista, ya llegaremos tarde”.