El Aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat da la bienvenida al verano con una ampliación de su oferta comercial y de restauración, pensada para mejorar la experiencia de los millones de pasajeros que pasan por sus terminales cada año. Entre las novedades más destacadas, la Terminal T2 inaugura una nueva terraza con sabor cervecero y la Terminal T1 recupera una tienda muy querida por los viajeros.
Una de las incorporaciones más esperadas es el nuevo espacio de restauración de Carlsberg, ubicado en la terraza de la Terminal T2. La conocida marca cervecera no solo ofrece sus bebidas más emblemáticas, sino que también presenta una carta variada que incluye ensaladas frescas, sandwiches, hamburguesas y paninis. Un nuevo rincón al aire libre que refuerza la apuesta del aeropuerto por espacios abiertos y cómodos para los pasajeros.

En la Terminal T1, la marca Natura regresa con fuerza. Este popular establecimiento —que combina ropa, accesorios, música, libros y objetos de regalo con un toque viajero— abre un nuevo local en el Sky Center, justo en el camino hacia las puertas de embarque A. Así, suma un segundo punto de venta, complementando el ya existente en la T2.
El aeropuerto tendrá su propio Carrefour
Por su parte, las marcas Malvón y Pret a Manger siguen reforzando su presencia en el aeropuerto con nuevos locales en el módulo U de la zona de embarque de la Terminal T2. Malvón, especializada en empanadas argentinas, y Pret a Manger, centrada en productos orgánicos y comida rápida saludable, ya contaban con locales en la Terminal 1, y ahora amplían su alcance para atender a más viajeros.
Y la renovación no termina ahí: a finales de julio está prevista la apertura de un supermercado Carrefour City en la zona pública de la Terminal T2. Este formato compacto mantendrá la esencia de Carrefour, ofreciendo productos de proximidad y conveniencia para pasajeros y acompañantes.

Servicios en expansión
Con estas nuevas aperturas, el Aeropuerto de Barcelona consolida su compromiso por ofrecer una experiencia más cómoda, variada y adaptada a las necesidades actuales de los viajeros. Comer bien, comprar con gusto o simplemente relajarse entre vuelo y vuelo será, a partir de ahora, más fácil que nunca en El Prat.
