Viladecans ha dado el primer paso hacia una ciudad más verde con la plantación de 83 nuevos ejemplares árboles. La iniciativa forma parte de la campaña "Viu Verd", que renaturaliza parques urbanos, sigue la regla 3-30-300 y cuenta con apoyo europeo de los fondos Next Generation.
Viladecans ha puesto en marcha este verano su ambicioso plan de renaturalización urbana con la plantación de 83 árboles en varios parques de la ciudad. Esta acción forma parte del programa Viu Verd, una iniciativa impulsada por el Ayuntamiento de la ciudad que prevé la plantación de 1.700 árboles durante este año dentro de este programa y un total de 2.500 ejemplares a lo largo de 2025, coincidiendo con la designación del municipio como Ciudad Green Leaf Europea por la Comisión Europea.
Los primeros árboles ya han sido plantados en el parque de Castelldefels, el de la Pau, la Marina y la Muntanyeta. A partir de otoño, las plantaciones continuarán en otros puntos clave como el parque 1 de Maig, la plaza de la Llibertat o los jardines de la Font Pedrosa. El proyecto Viu Verd, respaldado por 2,8 millones de euros de los fondos Next Generation, también cuenta con la colaboración del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), la ONG Plant for the Planet y el Institut Català d'Ornitologia. El objetivo es claro: aumentar el número de árboles en la ciudad, pasando de 20.000 a 30.000 en 2030.
La regla 3-30-300: más verde, más cerca, más salud
La estrategia sigue la conocida regla 3-30-300: ver al menos tres árboles desde casa, disfrutar de un 30 % de cobertura vegetal y vivir a menos de 300 metros de un espacio verde. Además de los árboles, el plan incluye la plantación masiva de arbustos para reforzar la biodiversidad y combatir los efectos del cambio climático.

Viladecans ha adoptado esta regla como referencia técnica y estratégica dentro de su Plan Local de Renaturalización y del programa Viu Verd, que tienen como objetivo hacer de la ciudad un entorno más saludable, verde y resiliente. De hecho, las plantaciones de árboles en parques y calles, la elección de especies adaptadas al cambio climático y el diseño de espacios verdes más accesibles apuntan directamente a cumplir esta regla. Y es que aplicar la regla 3-30-300 no solo mejora el paisaje, sino que: reduce el estrés y mejora la salud mental; aumenta la esperanza de vida en zonas densamente urbanizadas; contribuye a reducir las temperaturas urbanas (islas de calor); favorece la socialización y el juego infantil en espacios seguros y mejora la equidad ambiental (que todos tengan acceso a naturaleza, no solo unos pocos).
Campaña “Ningún alcorque sin árbol”
Entre diciembre de 2024 y la primavera de 2025, Viladecans ya había llevado a cabo la campaña “Cap escocell sense arbre” (Ningún alcorque sin árbol), que permitió replantar 525 alcorques vacíos con especies más resistentes a la sequía, como los ipés, moreras de papel, ginkgos o acacias del Japón. Esta acción puso fin a una etapa de más de un año sin nuevas plantaciones debido a las restricciones por la sequía.
Durante el invierno, la campaña se centrará en reponer árboles en parques y plazas. Entre todas las iniciativas, Viladecans sumará más de 2.500 árboles nuevos solo en 2025, consolidando su compromiso con el medio ambiente y la salud urbana.