La reciente aparición de peces muertos en el lago de la Olla del Rei ha sido atribuida a un episodio natural de eutrofización, causado por la falta de aportaciones de agua, según los técnicos del Ajuntament. Este fenómeno no se debe a vertidos residuales, sino a un proceso biológico que tiende a intensificarse durante el verano y en épocas de sequía.
Condiciones que favorecen la eutrofización
El lago de la Olla del Rei actúa como una balsa de laminación dentro del sistema de drenaje pluvial de Castelldefels. Se llena principalmente durante fuertes lluvias, cuando el nivel del canal de recogida supera el aliviadero. Sin embargo, si no hay precipitaciones suficientes, el agua se estanca y comienza a concentrar nutrientes debido a la evaporación y la disminución del nivel freático.
Este estancamiento provoca un aumento en los niveles de nitrógeno y fósforo, lo que resulta en un crecimiento descontrolado de organismos fotosintéticos como algas y microorganismos. Esta proliferación reduce la transparencia del agua y limita la entrada de luz, lo que finalmente lleva a la muerte de estos organismos y a una disminución en los niveles de oxígeno, afectando especialmente a especies más sensibles como los peces.
Afectaciones adicionales
Además, ciertos factores pueden agravar este problema. La introducción de materia orgánica al lago, ya sea por hojarasca o por restos alimenticios para los animales que habitan en él, así como los excrementos de la fauna local, contribuyen a acelerar el proceso. La actividad de animales como tortugas y peces también puede remover sedimentos del fondo, lo que impacta negativamente en la calidad del agua.
Técnicos municipales han advertido que si las condiciones climáticas no cambian y no se producen lluvias en los próximos días, es probable que esta situación empeore. La combinación de sequía prolongada y estancamiento podría llevar a más episodios similares en el futuro.