El Aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat sigue con su marcha triunfal y ha cerrado los nueve primeros meses de este año con un nuevo hito histórico. Entre enero y septiembre de 2025, han pasado por sus instalaciones 43,67 millones de pasajeros, un 4,1% más que en el mismo periodo de 2024. Esta cifra consolida a las instalaciones barcelonas como una de los más dinámicos de Europa y marca un nuevo récord en el acumulado anual.
El impulso numérico de la temporada alta ha sido determinante. Solo este pasado mes de septiembre, El Prat ha registrado la nada despreciable cifra de 5.279.003 viajeros, lo que supone un aumento del 4,3% respecto al mismo mes del año pasado, lo que lo convierte en el mejor septiembre de su historia. Del total de pasajeros, 5.272.148 viajaron en vuelos comerciales y el resto en aviones privados, con una clara predominancia del tráfico internacional: 4,02 millones de pasajeros viajaron al extranjero, un 6,3% más. Por contra, los desplazamientos nacionales sumaron 1,24 millones, lo que pese a ser un buen registro, supone un ligero descenso del 1,7% respecto al mismo periodio del año 2024.
Recuperación de rutas intercontinentales
El crecimiento del tráfico internacional confirma la recuperación completa de la conectividad de Barcelona con los principales destinos europeos y transoceánicos, impulsada por el turismo y por la reactivación de las rutas intercontinentales operadas por aerolíneas como Qatar Airways, Emirates o Level. En cambio, el leve retroceso del tráfico doméstico se explica, según fuentes del gestor aeroportuario público-privado Aena, por la consolidación del tren de alta velocidad en los corredores con Madrid, Sevilla o Valencia, que continúa restando cuota al avión en distancias cortas.

El movimiento de aeronaves también alcanzó cifras históricas. Durante este pasado mes de septiembre se gestionaron 32.402 despegues y aterrizajes, un 2,3% más que el año anterior y un nuevo récord absoluto para un mes de septiembre. En el acumulado del año, los vuelos operados desde El Prat suman 273.451 movimientos, con un incremento del 3,8% respecto a 2024. La tendencia al alza se mantiene firme desde comienzos de año y confirma la recuperación total de la actividad aérea barcelonesa tras el parón forzoso del confinamiento fruto de la pandemia de Covid-19.
Espectacular crecimiento del tráfico aéreo de mercancías
La carga aérea también vive un momento de expansión en las terminales pratenses. Este pasado mes de septiembre se transportaron 17.435 toneladas de mercancías, lo que supone un espectacular crecimiento del 18,5% frente al mismo mes de 2024. En los nueve primeros meses del año se han movido del el Aeropuerto de El Prat 145.920 toneladas de carga, un 8,3% más que en el mismo periodo del año anterior. Este aumento se explica por el auge del comercio electrónico y la consolidación de Barcelona como plataforma logística de distrubución en el sur de Europa.

Los récords de tráfico aéreo consecutivos consolidan la posición del aeropuerto barcelonés, pero también reabren el debate sobre su capacidad futura. Según datos de Aena, El Prat lleva doce meses consecutivos batiendo sus propias marcas de pasajeros, y todo apunta a que podría cerrar 2025 con más de 57 millones de viajeros, una cifra sin precedentes. Este crecimiento, también enciende las luces de alarma y pone de nuevo sobre la mesa los problemas de saturación de las instalaciones y la necesidad de abordar cuanto antes su ampliación, que no podrá acometerse hasta el año 2031, según la Ley de Movilidad aprobada la semana pasada.
Una inversión de 3.200 millones de euros
El plan de expansión del aeropuerto —presentado por Aena y aprobado el pasado junio por el Ministerio de Transportes y la Generalitat de Cataluña— contempla una inversión global de 3.200 millones de euros. El proyecto prevé ampliar la Terminal 1 con 70.000 metros cuadrados adicionales, desplazar su fachada, construir una terminal satélite y prolongar la tercera pista (o pista mar), además de incorporar actuaciones ambientales para compensar el impacto en el entorno de la reserva natural del Delta del Llobregat. Solo la remodelación de la T1 tiene un coste estimado de 700 millones de euros, y las obras podrían comenzar en 2028 para concluirse entre 2031 y 2032, ya que no forman parte explícita del plan de inversiones de la DORA 2031-2036 en la que se incluirán el grueso de la ampliación del El Prat. También se iniciará el breve la construcción del futuro hotel (el primero del aeropuerto) frente a la terminal T-2, que ya está en fase de licitación

Con estas actuaciones (nueva terminal satélite y extensión de la tercera pista, principalmente) , Aena aspira a que El Prat pueda absorber el crecimiento del tráfico aéreo previsto para la próxima década y mantener su posición como principal puerta de entrada internacional al sur de Europa y hub de conexiones intercontinentales. Mientras tanto, el aeropuerto sigue rompiendo récords y consolidando su papel como motor económico y logístico de Cataluña y del conjunto del Estado. Si se mantiene la tendencia actual, el Aeropuerto de Barcelona-El Prat cerraría 2025 con entre 57 y 58 millones de pasajeros, lo que supondría un nuevo récord histórico anual y un crecimiento del entorno del 4 % respecto a 2024. Este volumen colocaría a El Prat muy cerca de su capacidad máxima operativa actual (alrededor de 60 millones de pasajeros/año), reforzando el carácter de urgencia de las obras de ampliación previstas por Aena.
60 millones de pasajeros en poco más de un año
Si se mantiene este ritmo de crecimiento sostenido del 4,1% anual, se calcula que el Aeropuerto de Barcelona podría alcanzar los 60 millones de pasajeros anuales a comienzos de 2027, seguramente durante el mes de enero. Si la actividad sigue al alza pero con una tasa real algo más baja o ligeramente inferior (como por ejemplo del 3,85) el techo operativo se alcanzaría a finales de febnrero de 2027. Si por el contrario, y en un supuesto más optimista, El Prat intensifica el volumen de pasajeros transportados en el entorno del 5% la mítica cifra de los 60 millones de pasajeros se alcanzaría bastante antes, aproximadamente dentro de un año. Concretamente en noviembre de 2026.